Durante la etapa del crecimiento de los niños y en especial en el primer año del bebé, todos los sonidos y en particular la música tienen un papel muy importante en su evolución intelectual y emocional, ya que favorecen la capacidad de atención y estimulan la memoria.

A parte de un gran efecto en el desarrollo intelectual, la música reduce los niveles de estrés de los bebés, ayuda a mejorar la concentración de los niños y aumenta su creatividad.

El ritmo permite asociar música y movimiento y por tanto, favorece el desarrollo psicomotor del bebé, le proporciona mayor sentido del equilibro y un movimiento más armonioso cuando comienza a andar. También estimula el desarrollo lingüístico, puesto que propicia conexiones neuronales activas en el campo del lenguaje.

En nuestro centro utilizamos varias actividades de estimulación temprana con la música. Entre otros:

• Sesiones de relajación con música clásica de compositores como Mozart, Vivaldi, Beethoven, Bach o Tchaikovsky.
• Canciones de cuna y temas musicales instrumentales de corta duración y tiempo lento, que recuerden a los bebés los latidos del corazón de su madre y hacen que su sistema nervioso entre en una fase de relajación.
• Cantar canciones conocidas o inventadas en inglés en las que se hace referencia a la actividad que se realiza para ayudar a activar el lenguaje, ya que al estar las palabras asociadas a un sonido agradable, el bebé las escucha y asimila con mayor rapidez.

• Jugar con música: utilizar la música de fondo mientras el bebé juega le ayuda a concentrarse más en la actividad que realiza y a mantener esta actitud durante más tiempo, ya que le crea un clima de tranquilidad y relajación.
• Los primeros bailes para la estimulación corporal. En los bebés a partir de 4 meses éstos se realizan a través de la música por medio del balanceo del bebé en sus brazos al ritmo de la pieza musical que escucha. A partir del año, se realizan los primeros movimientos motores con música con un ritmo adecuado al desarrollo del niño.
• El primer contacto con los instrumentos musicales, con ello los niños van participando activamente en la creación de sonidos y sus primeras melodías .
• Sesiones de componer canciones, en las que los niños se convierten en protagonistas de sus propias creaciones musicales, lo cual ayuda a desarrollar la creatividad y el lenguaje, al unir la música con letra de canciones.