MI PROPIO HUERTO
La curiosidad de los niños va mas allá de lo que ocurre dentro del aula. A parte de ello existe todo un mundo exterior y precisamente las flores y las plantas, nos acercan a la magia de la
vida.
En nuestro centro hacemos posible que los niños sean partícipes en plantar semillas, cultivar plantas comestibles como por ejemplo tomates, girasoles o alubias y decorativas, como por ejemplo
margaritas, regarlas, disfrutar con los cambios estacionales y observar como de una pequeña semilla puede salir una preciosa flor.
Cuidando sus propias plantas los niños se divierten a la vez que aprenden sobre los nombres de las diferentes especies, tipos y ciclos de de la siembra y la recolecta y generan el amor por la
naturaleza .
Los niños se involucran con las plantas y flores de tal forma que aunque al principio nesesitan la asistencia de un adulto, con el tiempo son capaces de plantar sus propias plantas y cultivar su
propio jardín.
Este tipo de actividades les ayuda a ser pacientes a la vez que les permite tocar los elementos con los que van trabajando - la tierra, las semillas, etc., tomar el control sobre como plantar -
manejando una pequeña pala y sus manitas y oler las plantas y las flores que van creciendo en su jardín, descubren la importancia del sol para las plantas y agudizan sus sentidos a la vez que se
sienten útiles.